Los avances en sensores IoT y plataformas en la nube refuerzan la protección ambiental y el cumplimiento normativo en sectores de alto riesgo.
El mercado global de detectores de fugas de gas alcanzó un valor cercano a los 5.000 millones de dólares en 2023 y se prevé que crezca hasta alrededor de 8.810 millones de dólares en 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 6,48% en el periodo 2024-2032.
Los sistemas de detección de fugas de gas son dispositivos de seguridad diseñados para identificar y monitorizar emisiones nocivas en entornos industriales, residenciales y comerciales. Su funcionamiento se basa en tecnologías como sensores electroquímicos, métodos de detección por infrarrojos y redes de monitorización inalámbrica. La evolución reciente del sector está marcada por la integración de sensores inteligentes con conectividad IoT y tecnologías de inteligencia artificial, que permiten reconocer patrones, acelerar la detección de fugas y mejorar la fiabilidad de las alertas.
Gracias a estas innovaciones, los detectores modernos son capaces de identificar múltiples gases de forma simultánea, registrar datos en tiempo real y enviar notificaciones instantáneas a dispositivos móviles. Esto ofrece a los responsables de instalaciones un control integral para garantizar la seguridad, activar sistemas de respuesta automática y cumplir con normativas de manipulación de materiales peligrosos.
Factores de crecimiento del mercado
El impulso del mercado de detectores de fugas de gas está vinculado a varias tendencias:
- Seguridad laboral reforzada: Los sistemas avanzados reducen accidentes relacionados con gases, protegen la salud de los trabajadores y disminuyen los riesgos de responsabilidad empresarial.
- Cumplimiento normativo: Las regulaciones más estrictas en materia de seguridad y medio ambiente obligan a la implementación de sistemas de detección en refinerías, plantas químicas e instalaciones industriales.
- Reducción de costes: La detección temprana previene daños en equipos, pérdidas de producto y gastos de limpieza, mejorando la eficiencia operativa y reduciendo el coste de seguros.
No obstante, el sector también enfrenta retos, como los altos requerimientos de mantenimiento —calibración, sustitución de sensores y pruebas periódicas— que incrementan los costes de propiedad, además de la posibilidad de falsas alarmas debidas a condiciones ambientales como la humedad o la interferencia electromagnética.
Segmentación del mercado
Por tipo de tecnología, el mercado se divide en sensores electroquímicos, sistemas de detección por infrarrojos, sensores de perlas catalíticas, detectores de fotoionización y sensores semiconductores. Los sensores electroquímicos se prevé que lideren durante el periodo de análisis gracias a su alta precisión y bajo consumo energético.
En cuanto al tipo de gas, destacan la monitorización de gas natural, la detección de gases tóxicos, la medición de oxígeno, la detección de gases combustibles y la detección de refrigerantes. El segmento de gas natural mantiene la mayor cuota de mercado, dado su uso extendido en calefacción, procesos industriales y generación eléctrica.
Por aplicación, los sistemas de instalación fija representan la categoría dominante, al proporcionar monitorización continua en instalaciones industriales, tuberías y tanques de almacenamiento, con capacidad de activar respuestas automáticas.
En términos de sectores usuarios, las operaciones de petróleo y gas encabezan la demanda, seguidas por la industria química, la minería, los edificios residenciales y los centros sanitarios.
Liderazgo regional y actores clave
América del Norte se sitúa a la cabeza del mercado mundial de detectores de fugas de gas, impulsada por su amplia infraestructura de petróleo y gas, estrictas regulaciones de seguridad laboral y un ecosistema industrial comprometido con la protección medioambiental. La región también destaca por la presencia de fabricantes líderes en sensores y por la rápida adopción de sistemas conectados y soluciones IoT de seguridad inteligente.
Entre los principales actores del sector figuran SGX Sensortech, Kidde, SENSIT Technologies, Honeywell Analytics, General Tools & Instruments, Heath Consultants, Forensics Detectors, RKI Instruments, INFICON, Industrial Scientific Corporation, RAE Systems, Dräger, Bascom-Turner, MSA Safety y GMI.
Innovaciones recientes
En mayo de 2025, Honeywell presentó su detector de fugas de hidrógeno (HLD), basado en tecnología avanzada de conductividad térmica, capaz de detectar fugas en tiempo real a niveles tan bajos como 50 ppm, reforzando la seguridad industrial.
Por su parte, en julio de 2025, Bridger Photonics anunció una alianza con PG&E para el despliegue de su tecnología Gas Mapping LiDAR, destinada a mejorar la detección y reparación de fugas de metano en la extensa red de gas natural de la compañía.
El avance hacia soluciones de monitorización inteligente con sensores IoT y plataformas en la nube confirma que el futuro de la detección de fugas de gas estará cada vez más ligado al Internet de las Cosas, ofreciendo seguridad, eficiencia y cumplimiento normativo en sectores críticos de la economía global.
(Zion Market Research)




