Esta tecnología propone la utilización de gemelos digitales, para medir la afluencia de personas en localidades turísticas o eventos masivos como las fiestas de San Fermín o grandes conciertos. La solución ya ha sido probada con éxito en un festival de música con más de 300.000 personas y actualmente se está probando en la ciudad brasileña de Caruarú en la mayor festividad de San Juan del mundo a la que se estima que asisten más de 3 millones de personas durante todo el mes de junio.
En verano, es habitual que la población de muchas localidades pequeñas crezca temporalmente tras recibir a miles de visitantes que llegan atraídos por reclamos turísticos, playas o fiestas populares. Hay ejemplos paradigmáticos como Pamplona o Buñol, que pueden llegar a multiplicar por 10 su número de habitantes durante eventos multitudinarios como los Sanfermines o la Tomatina, pero no son los únicos. Desde municipios costeros hasta poblaciones que albergan segundas residencias de habitantes de grandes ciudades, los cambios demográficos drásticos durante los meses de verano son un fenómeno muy frecuente.
Esto hace que las autoridades locales se encuentren, año tras año, con problemáticas derivadas de esta situación, tales como escasez en el abastecimiento de productos, servicios públicos insuficientes o problemas de aparcamiento, por mencionar algunos.
Gemelos digitales para una mejor experiencia turística
La tecnología puede ayudar a mitigar estos inconvenientes, y convertir las visitas turísticas a ciertas localidades en experiencias más seguras y sostenibles para todos. Esto es lo que propone TUR-EXPERIENCE, una iniciativa incluida en la convocatoria Última Milla, de SEGITTUR, en la que Libelium ha participado con su tecnología de gemelos digitales. Se trata de una solución que permite monitorizar la afluencia de personas y optimizar la movilidad urbana combinando el uso de sensores con la inteligencia artificial y el modelado algorítmico para integrar esa información en plataformas de terceros o visualizarla en iris360, la plataforma de Libelium para la gestión de la inteligencia del dato.
De esta forma, los dispositivos Smart Spot Crowd de Libelium detectan las señales móviles para calcular la densidad de la afluencia de personas. Esta información se traslada a iris360, la plataforma en la que se realiza el análisis de flujos y se supervisa el entorno con herramientas de inteligencia artificial y modelados algorítmicos.
Casos de uso dentro y fuera de España
TUR-EXPERIENCE ya ha sido probada con éxito en España en el festival Starlite Occident, permitiendo a la organización del evento personalizar y optimizar la experiencia de los 350.000 asistentes, gracias a los datos obtenidos por la solución en tiempo real.
Fuera de nuestras fronteras, la solución también se está utilizando en la ciudad brasileña de Caruarú, donde se celebra la mayor festividad de San Juan del mundo. A lo largo de todo el mes de junio, el ayuntamiento de la localidad monitoriza con una decena de sensores la asistencia a la ciudad para mejorar la experiencia de los miles visitantes que acuden a esta celebración. Las fiestas de San Juán en Caruarú incluyen más de 1.400 espectáculos a lo largo del mes de junio y en ellos se espera atraer a unos 3,4 millones de personas. Con la tecnología de Libelium, el ayuntamiento pretende conocer en tiempo real la afluencia de visitantes para mejorar la fluidez de movimientos por la ciudad, mejorar la seguridad y enriquecer la experiencia turística de todos los visitantes.
“Las ciudades pueden beneficiarse enormemente de la utilización de gemelos digitales, ya que estos permiten mejorar notablemente la sostenibilidad y habitabilidad de los espacios urbanos, con múltiples aplicaciones”, señala Alicia Asín, CEO y fundadora de Libelium. “Con el verano llegan las fiestas populares, los eventos multitudinarios y el aluvión de turistas que multiplican la vida en nuestras ciudades… y ponen a prueba la capacidad de respuesta de muchas administraciones. Gracias a esta tecnología disponen de una oportunidad de oro para mejorar la experiencia de visitantes y población local. Así la efervescencia festiva se traduce en datos que importan, para que tanto quienes viven allí como quienes llegan para celebrar lo hagan con espacio, seguridad y buen ambiente… y se queden con ganas de repetir el año siguiente”.
(Libelium)