La compañía integra IA y edge computing a bordo para extraer insights en tiempo real y reducir la dependencia de las estaciones terrestres.
La compañía aeroespacial Loft, especializada en software y tecnologías de vanguardia para satélites, ha presentado su modelo de operación basado en inteligencia artificial y edge computing, con el objetivo de revolucionar la forma en que se recopilan, procesan y transmiten datos desde el espacio. Su enfoque combina infraestructura satelital flexible con capacidades de procesamiento a bordo, lo que permite desplegar modelos de IA directamente en el espacio y obtener información en tiempo real sin depender de descargas masivas a estaciones terrestres.
Según ha detallado la propia compañía, cada uno de sus satélites puede ejecutar algoritmos personalizados que analizan datos como imágenes ópticas o señales de radiofrecuencia (RF) directamente a bordo. Este enfoque permite extraer insights relevantes —como la detección de incendios, el conteo de embarcaciones o el análisis de cambios en el terreno— y transmitir solo la información crítica, reduciendo drásticamente los tiempos de latencia y el volumen de datos a enviar.
Esta arquitectura representa una evolución del paradigma tradicional de los satélites, que dependían en gran medida del procesamiento en tierra. En lugar de enviar grandes volúmenes de datos sin filtrar, los satélites de Loft actúan como nodos IoT avanzados capaces de tomar decisiones de forma autónoma. Uno de los ejemplos más significativos es la posibilidad de que un satélite detecte una anomalía —como una columna de humo— y comunique a otro, equipado con sensores específicos, la orden de capturar imágenes de alta resolución del área, todo sin intervención humana.
Además, Loft ofrece esta capacidad como un servicio para terceros: clientes como Helsing, una empresa europea de tecnología de defensa, pueden desplegar sus propios modelos de IA sobre la infraestructura satelital de Loft. En esta colaboración, Helsing aporta sus algoritmos de análisis, mientras que Loft proporciona la infraestructura orbital, incluyendo computación, almacenamiento y red a bordo. El resultado es una constelación de satélites “AI-first” orientada a aplicaciones como detección de cambios, vigilancia marítima o inteligencia táctica, con una clara ventaja competitiva en contextos donde la inmediatez de los datos es crucial.
La estrategia de Loft se apoya también en principios de seguridad y compartimentación, fundamentales para clientes del ámbito gubernamental o de defensa. Los modelos de IA se ejecutan en entornos aislados dentro del satélite, garantizando que cada cliente acceda únicamente a sus propios datos, bajo un marco de operación seguro y auditado.
Más allá del desarrollo de satélites como productos únicos, Loft apuesta por escalar su arquitectura mediante automatización y herramientas de IA que faciliten la gestión de constelaciones complejas. Cada nueva generación de satélites incorpora mejoras en rendimiento y adaptabilidad, manteniendo como eje central una infraestructura que permite operar el espacio como si se tratara de una nube distribuida.
Con esta visión, Loft redefine el papel de los satélites en el ecosistema del Internet de las Cosas, llevando la inteligencia artificial hasta el borde más lejano —la órbita terrestre— y habilitando nuevas formas de capturar, procesar y actuar sobre los datos, con implicaciones directas en sectores tan diversos como el medioambiente, la defensa, el transporte marítimo o la gestión de emergencias.
(Loft)