Con redes 5G y cobertura espacial neutra, los operadores africanos se preparan para conectar millones de dispositivos en áreas rurales y ciudades emergentes.
En enero de 2025, el Banco Africano de Desarrollo (AfDB) aprobó un préstamo de 160 millones de dólares a AXIAN Telecom para impulsar el acceso digital en nueve países africanos mediante tecnologías 4G y 5G. Este movimiento estratégico busca acortar la brecha digital que persiste en el continente y mejorar las oportunidades de desarrollo económico y social en una región donde millones de personas aún carecen de acceso a internet de calidad.
Mientras tanto, otro actor está acelerando su expansión desde el espacio: Starlink. La compañía estadounidense de internet satelital tiene como objetivo cubrir casi 40 países africanos para finales de 2025, ofreciendo conectividad de alta velocidad y baja latencia incluso en las zonas más remotas, como Chad, donde en 2022 solo el 12 % de la población estaba conectada. Sin embargo, esta rápida expansión, realizada sin desplegar infraestructura local ni establecer asociaciones con operadores africanos, ha generado preocupación entre los actores nacionales de telecomunicaciones.
La ausencia de colaboración local y los vacíos regulatorios han avivado temores sobre la soberanía digital, llevando a países como Camerún, Costa de Marfil y Sudáfrica a intervenir. Estas naciones han bloqueado o incautado equipos de Starlink no autorizados, alegando riesgos para la seguridad nacional.
En este contexto de tensiones y desafíos, surge una alternativa que promete un enfoque diferente: una solución de conectividad espacial compartida entre operadores africanos, diseñada para que ellos mismos la gestionen de manera independiente, al igual que operan sus redes terrestres.
Charles Delfieux, CEO y fundador de Constellation Technologies & Operations (CTO), subraya la importancia de esta evolución: “El espacio es la nueva frontera para los operadores de telecomunicaciones”. CTO se perfila como un futuro operador global de servicios de conectividad desde el espacio, desarrollando una constelación de satélites en órbita muy baja (VLEO). Esta infraestructura permitirá a los operadores ofrecer internet de alta velocidad y baja latencia utilizando su propio espectro 5G de ondas milimétricas, más allá de las limitaciones físicas de sus redes terrestres actuales.
La iniciativa de CTO representa una verdadera revolución para conectar de manera eficaz las zonas rurales, aisladas o mal atendidas, sin requerir inversiones colosales. La propuesta busca facilitar que los operadores africanos utilicen una infraestructura espacial neutral, compartida y diseñada específicamente para sus necesidades, promoviendo así una convergencia real entre las tecnologías terrestres y espaciales.
“La tecnología espacial debe convertirse en un complemento indispensable de las tecnologías terrestres”, añade Delfieux. “El acceso a internet no debe ser un privilegio geográfico. Al conectar a las poblaciones más aisladas, fomentamos su inclusión económica y social. Pero hoy, los operadores africanos no disponen de una infraestructura espacial neutral que puedan gestionar como lo hacen con sus redes terrestres. La convergencia terrestre-espacial es posible, pero requiere un modelo abierto y mutualizado, creado para ellos”.
Más que una simple mejora tecnológica, esta nueva dirección representa un punto de inflexión en la industria de las telecomunicaciones africanas. Constituye un salto estratégico que podría otorgar a los operadores locales una ventaja competitiva crucial en un mercado cada vez más dinámico y exigente.
(Constellation Technologies & Operations)